Cómo podar una hortensia

Ramas de hortensia para hacer esquejes

Ahora que se acerca el frío, va tocando hacer labores de poda, si no las has hecho ya. En mi caso, solo tengo una hortensia, por lo que no me lleva mucho trabajo. Aprovechando la poda, he separado todas las ramitas que servían para plantar, y que de ellas pueda salir el año que viene, una nueva planta. La hortensia que tengo en mi jardín ya estaba aquí a mi llegada, y la poda que le habían hecho no la favoreció nada. La poda, en el caso de esta planta, se hace para que el año que viene brote más compacta, básicamente es por cuestiones estéticas, por lo que si alguien no lo quiere hacer, o le da pereza, no pasa nada, la planta no se va a morir. Eso sí, año a año se irá espigando y quedando con mucha rama y poca hoja, quedando bastante fea.

Hortensia antes de la poda

En cuanto a la variedad de mi hortensia, es algo especial. No es como las que se ven normalmente por Galicia, que son muchas, dado que es una planta que agradece suelos ácidos. No tiene esa flor en forma de semicírculo, sino que la componen unas flores grandes rodeadas de unas más pequeñas. Sin duda es especial, y me gusta por ello. He oído que las llaman hortensias japonesas, aunque hay que decir que hay muchas así y varias procedentes de Japón, por lo que la denominación es todo menos exacta.

Hortensia tras la poda

Para proceder a la poda es muy sencillo. Yo no soy ningún experto, a decir verdad, creo que es la primera vez que lo hago, pero sí recuerdo verlo toda la vida. Primero fui cortando las ramas muy pegadas al tallo principal, para que el año que viene no crezcan demasiado. El corte se debe hacer justo por encima de un nudo. El nudo, es la zona del tallo del que salen brotes u otras ramas. No tiene porque haber rama o brote para que sea un nudo. Muchas veces se pueden apreciar como una especie de anillo, un claro ejemplo sería el bambú. El corte se hace en este lugar por dos motivos fundamentalmente: El primero es que del nudo brotarán las nuevas hojas. El segundo, que si lo cortáramos por debajo de éste, casi toda la parte del tallo, hasta el nudo anterior, se secará, corriendo el riesgo de que se extienda a toda la planta. Hay que tener la precaución de que el tallo no sea demasiado leñoso. En este caso corremos el riesgo de que no vuelva a brotar. Yo, por miedo a que esto no me pasara, preferí ser cauto y cortar menos de lo que me hubiera gustado. El año que viene os presentaré resultados.

Trozo de rama para plantar

Por último, los trozos de rama que hemos sacado se pueden plantar. Así, para el año brotarán, con lo que habremos conseguido reproducir la planta. Para ello se suele dejar un palito de un palmo de largo, más o menos. Se eliminan ramas y hojas grandes. Y si la rama es muy grande se puede dividir en varias. La forma de proceder es como en la poda, ¡de nudo en nudo y tiro porque me toca!. Si no nos ajustamos al nudo se secará una parte. Bastará con meterlos en la tierra, hundiendo la mitad y dejando la otra en la superficie. Evidentemente, la parte que iba abajo, quedará bajo tierra. La que iba hacia arriba, quedará en la superficie. Y tan solo queda esperar. Pasado el invierno brotarán formando una nueva hortensia por cada trozo de rama que hayamos plantado.