lunes, 27 de enero de 2014

Al rescate de las fresas


Limpiando de mala hierba el bancal de fresas y aromáticas
 Últimamente el bancal de las aromáticas ha estado un poco abandonado. A lo largo del invierno han ido creciendo poco a poco las ortigas, terminando por tapar lo poco que quedaba por allí. La caléndula ha desaparecido, como se puede ver en la foto del primer post de este 2014. No resistió las heladas. Tampoco lo hicieron los physalis, ni las albahacas, ni la hierba luisa. Lo único que sobrevivió bien fueron las calas de agua -que nacen de manera natural en el terreno-, las fresas y la ruda. Cuando florezcan las primeras tendré el huerto hermoso, ya que dan una flor blanca muy bonita.

 Las fresas han pasado bien el invierno. No están muy grandes, ni han producido estolones, pero han sobrevivido casi todas. Creo que el causante de que no hayan dado estolones es haberlas transplantado a principios de agosto, lo que les provocó un poco de estrés. Aún así espero que esas, las que planté el agosto pasado, este año den buena producción. A ver si no me equivoco.


Manojo de fresas abierto
 Por si acaso me equivoco y dan mala producción, he decido plantar un manojo más. Un manojo es un conjunto de diez estolones enraizados agrupados con una goma. Que yo sepa las fresas siempre se venden así. Son bastante económicas, además de que es muy cómodo plantarlas. La planta ya está desarrollada, por lo que producirá fruto ese mismo año. Por la contra, si sembrásemos fresas desde semilla, tendríamos que esperar un año entero o dos (ahora no me acuerdo bien), pero seguro que en el primero no sacaríamos nada. El desarrollo de la planta jovencita es muy lento. Por ello no se suelen sembrar desde semilla (además de que sacar estolones es muy sencillo).

 Un manojo de fresas no es mucho si tienes un huerto grande, pero con uno o dos puedes tener una pequeña y productiva población de plantas para un consumo familiar. Sin duda son muy agradecidas. En maceta se me han resistido más, pero en el huerto suelen dárseme muy bien. Lo mejor es probar, ya que si te gustan, tendrás las mejores fresas del mundo en tu huerto o jardín. Su sabor, recién arrancadas de la planta, es insuperable.
Manojo de fresas cerrado

Como pequeña anécdota, en mi caso particular siempre se me han dado mejor cuando tenían algo de mala hierba que les cubriera un poco del sol de verano. No sé si es porque les gusta un poco de sombra; o si así el suelo retiene más la humedad y les viene mejor; lo que sé es que siempre recomiendan acolcharlas con plástico o paja para protegerlas y mi eso, no me ha terminado de convencer. Pero repito. Esto ha sido una experiencia particular, que es posible que mucha gente no esté de acuerdo con ella.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...